El ministro cubano de Informática y Comunicaciones, Ramiro Valdés, corroboró que el acueducto de la oriental provincia de Santiago de Cuba concluirá en fecha prevista y con la calidad necesaria para estabilizar el abasto de agua.
De acuerdo con una nota del diario Granma, el Comandante de la Revolución aseguró que en la recta final de la rehabilitación prima el cumplimiento de los cronogramas sin disminuir tareas ni gestiones necesarias.
Recalcó que la inversión y la urgencia por resolver los serios problemas que durante años afectaron el suministro de agua potable a medio millón de santiagueros, son razones de fuerza mayor para cumplir la palabra empeñada.
Valdés aseveró que a finales de 2010 comenzará la calibración del sistema para disponer de un acueducto confiable, operativo y eficiente.
Ese proceso automatizado se extenderá de seis meses a un año y fijará las presiones y el flujo de agua que diariamente demandan los núcleos poblacionales, puntualizó.
En esa dirección instó a evaluar el balance real de agua que demanda la población y el consumo productivo, como premisa para evitar el derroche y moldear la cultura de ahorro y austeridad que reclama el país.
El dirigente recorrió las obras y departió con una representación de los más de mil 200 trabajadores de 13 provincias cubanas que acometen la restitución de las conductoras, redes, acometidas y plantas potabilizadoras.
Al evaluar el trabajo de las fuerzas constructoras señaló que aunque se avanza hay que prever, organizar y exigir más en el control de los recursos y el uso del presupuesto.
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